"Sois socialistas no para amar en silencio vuestras ideas, ni para recrearos con su grandeza y con el espíritu de justicia que las anima, si no para llevarlas a todas partes."
Pablo Iglesias


miércoles, 27 de junio de 2012

Juventudes Socialistas exige al Gobierno una rectificación de la postura de España ante el golpe institucional en Paraguay


paraguay_flag_1.gif

Juventudes Socialistas de España ha exigido hoy al Gobierno de Mariano Rajoy que rectifique su postura en relación con el golpe institucional en Paraguay que ha supuesto la sustitución del presidente Lugo por un gobierno de facto.
Para el Secretario General de JSE, Nino Torre, “el Ejecutivo español va contracorriente de la postura expresada por los gobiernos sudamericanos, que no reconocen ningún nuevo gobierno en Paraguay, han retirado o llamado a consultas a sus embajadores o han mostrado apoyo al depuesto presidente Lugo”.
En este sentido, Torre ha expresado que “mientras Argentina, Ecuador y Venezuela han retirado a sus embajadores; mientras México, Perú, Uruguay, Brasil, Colombia y Chile han llamado a consultas a los suyos; y mientras Unasur y Mercosur han expresado su rechazo al golpe, el gobierno español ha optado por respaldar un chapuza institucional que ha supuesto deponer a un presidente democrático”.
“Resulta inconcebible – ha agregado Torre – que sea nuestro país de los pocos que avalen un nuevo gobierno en Paraguay, de los pocos que reconocen “normalidad” en lo que es un golpe institucional, y de los pocos que no han salido en defensa del presidente constitucional Fernando Lugo”.
El Secretario General de JSE ha añadido que “los jóvenes socialistas españoles hemos expresado nuestra solidaridad a nuestras organizaciones hermanas en Paraguay y desde la Internacional de Jóvenes Socialistas (IUSY) hemos recalcado, igualmente, que las profundas diferencias sociales en Paraguay no se solucionarán jamás con el oportunismo en un cambio de presidente, sino desde el acuerdo social”.
Torre ha concluido que “la exigencia al Gobierno español de una rectificación en su postura sobre lo sucedido en Paraguay es una exigencia democrática y ética: nuestro país ni puede ni debe respaldar la maniobra que una oligarquía ha llevado a cabo para, bajo una supuesta cortina de normalidad constitucional, torcer la voluntad del pueblo paraguayo expresada en las urnas”.